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Pecar por falta de orar
Y en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque contra el SEÑOR cesando de orar por vosotros, antes bien, os instruiré en el camino bueno y recto. 1 Samuel 12:23El contexto es que Israel ha dejado a Dios y ha pecado contra Él. El pueblo pide al profeta, Samuel, a orar por ellos. El versículo arriba es su respuesta. Todos sabemos que debemos orar, pero la idea que por no orar podemos estar pecando puede ser una sorpresa. Jesús dijo a sus discipulos ora sin rendirse (Lucas 18:1-8). Pablo nos mandó a “orar sin cesar” (1Tesalonicenses 5:17). Pedro escribió que debemos mostrar dominio propio para poder orar (1 Pedro 4:7) Santiago nos mandó a orar uno para el otro (Santiago 5:16). Si la omisión de hacer algo es pecado, entonces la falta de orar es seguramente un pecado mayor para creyentes.
Samuel tenía tanto amor, compromiso y fidelidad para el pueblo de Dios. Otra traducción dice: “Dios no permita que yo peca contra el Señor al dejar de orar por ti, pero yo te enseñaré el camino bueno y correcto”. Samuel modeló la gracia de Dios siguiendo a amar y enseñar al pueblo de Dios “el camino bueno y correcto” a pesar de su comportamiento y rebelión.
Nosotros también debemos estar comprometido a llevar a la gente a Dios en oración sin cesar. Orando por alguien quien te ha hecho daño, un compañero del equipo difícil, o entrenador puede ser un reto pero también puede ser un paso importante del camino a mejorar la relación con ellos.
¿Echas una oración de vez en cuando cuando ocurre cosas o tienes tiempo apartado diario para pasar tiempo de calidad con el Señor en oración?