“All I know most surely about morality and obligation I owe to football”,
Gracia en vez de Rendimiento
Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo[a] no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3Cuando Nicodemo reconoce que Jesús era un maestro de Dios, no creo que esperaba la respuesta que recibió en versículo 3 (arriba). Lo que decía Jesús es que humanos no conocen a Dios de forma natural ni tienen acceso al cielo. Solo Jesús puede proveer este acceso porque viene de Dios. No podemos hacernos Cristianos por medio de nuestros propios esfuerzos o méritos. Tiene que ser un acto de Dios. Eso es difícil para humanos porque nos gusta pensar que merecemos lo que tenemos, por medio de talentos o inteligencia. En el deporte, tenemos la frase hecha de “Eres solamente tan bueno que tu último partido/carrera/salto/actuación etc.”
El deporte opera basado en el rendimiento. Creo que se ve aún más en atletismo donde los deportista están definidos por su tiempo, altura o distancia. Por ejemplo, Roger Bannister, de mi ciudad (Oxford), quien siempre está definido como el primer hombre a correr una milla en menos de 4 minutos. Después compitió en las Olimpiadas y a ser un medico con éxito – pero lo primero que cualquier piensa de él es de los 4 minutos.
En la misma manera que definimos los deportistas por su rendimiento, por ejemplo cuando un hombre corre 100 metros en menos de 10 segundos (o una mujer bajo 11 segundos), han conseguido entrar en lo grande Deportistas, como Nicodemo, tiene que aprender que no se trata de lo más rápido o más perfecto o más goles metidos que te ganará el reino de Dios. Es solo por ser nacido de nuevo. Esto significo que aceptas que no eres suficientemente bueno por tus propios méritos y que tienes que aceptar el perdón de Dios, reconociendo que Jesús murió por ti.
Habiendo aceptado la gracia de Dios, estás libre a competir(y vivir) sin tener que mostrar nada.